Seleccionar página

Facebook comienza temprano

Según una encuesta representativa reciente, una cuarta parte de los niños húngaros menores de 13 años ya están en Facebook. Por un lado, esto es contrario a las reglas del portal comunitario y, por otro lado, plantea importantes problemas educativos y de protección de datos.Engaño de Facebook De acuerdo con las reglas, no podría hacerlo, pero muchos de los niños húngaros menores de 13 años todavía se registran en Facebook. En una encuesta realizada por AG Data, los investigadores preguntaron a miles de usuarios de Internet húngaros si un niño menor de 13 años que vive en un hogar usa el sitio de redes sociales más grande.

Los resultados muestran que el 13% de los niños menores de 22 años que viven en hogares que utilizan Internet ya se han registrado en Facebook, y otro 4% de los que viven en un hogar con ellos no saben si son miembros del sitio comunitario.
 Es importante que los padres regulen los hábitos de Internet de sus hijos de la misma forma que regulan otras actividades y les enseñen a utilizar los portales sociales de la misma forma que les enseñan a andar en bicicleta, advierte András Petrányi-Széll, Responsable de Comunicación de Hungría.

Hay varios peligros para un niño en Facebook. Como aún no sabe en qué hacer clic y en qué no, puede caer fácilmente en la trampa de los phishers a través de publicaciones y videos fraudulentos. El ejemplo más común de esto es el uso indebido del nombre y la imagen de una celebridad. Publicaciones como "No puedo creer que Miley Cyrus haya hecho esto" atraen a los niños, pero esos clics a menudo terminan en filtrar información personal e infectar la computadora.

La siguiente opción para los delincuentes es aprovechar su cuenta móvil o tarjeta de crédito. Ellos programan aplicaciones que dicen el futuro a cambio de un mensaje SMS premium, calculan la probabilidad de que una relación sea exitosa o brindan otro servicio similar.
La tercera fuente de peligro son los adultos que desean conocer a los niños, que a menudo se registran bajo nombres sociales como menores. Por lo tanto, es importante que los padres enseñen a sus hijos a etiquetarlos y a chatear en Facebook con aquellos a quienes conocen de manera clara y personal. Por ejemplo, hay decenas de Tamás Fluor en el portal, y cada uno de ellos tiene muchos conocidos, muchos de los cuales son niños, señala András Petrányi-Széll.

Además, debe tenerse en cuenta la malicia de los contemporáneos. El acoso cibernético es el fenómeno en el que un niño o un adolescente a quien se ve es ridiculizado o amenazado por sus contemporáneos a través de Internet o el teléfono móvil. El caso más infame es la historia de Megan Meier, que terminó con el suicidio de una adolescente. 

Finalmente, la última fuente de peligro para el niño es para ellos mismos, es decir, al cargar datos y fotos que luego desean eliminar de Internet.