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¿Los disipadores de calor del futuro están hechos de grafito?

Si podemos creer en un estudio, ciertamente es concebible.

Una publicación en Power Electronics.com destaca que los días finales de las costillas a base de cobre pueden estar cerca. La razón de esto no es más que la gran masa de cobre.

Todo el mundo sabe que las primeras generaciones de disipadores de calor se fabricaron con aluminio extruido. El aluminio era una buena materia prima por varias razones. Tiene una conductividad térmica relativamente alta y pesa solo 2,7 gramos / cm3. Sin embargo, el proceso de fabricación de las nervaduras no permitió la producción de laminillas de densidad adecuada, por lo que la superficie de disipación de calor se mantuvo baja.

La solución fue cobre. La conductividad térmica más alta ha hecho que el cobre sea adecuado para reemplazar al aluminio. El problema fue causado por el hecho de que el cobre pesaba 8,9 gramos por centímetro cúbico, lo que aumentó significativamente el peso de las costillas. Una solución a esto fue que las laminillas de las nervaduras hechas con el tubo conductor de calor estaban hechas de láminas de aluminio. Sin embargo, es un hecho lamentable que la disipación de calor de los procesadores esté aumentando, por lo que las costillas también están ganando peso.

Las nervaduras grandes representan una gran masa, que en muchos casos se vuelve peligrosa tanto para la placa base como para el procesador, especialmente cuando la máquina se mueve o incluso se empuja.

Según el estudio, el problema podría ser un material compuesto de grafito-epoxi desarrollado en 2002, que pesa solo 1,9 gramos / centímetro cúbico y tiene mejor conductividad térmica que el aluminio y se acerca al cobre. Con el nuevo material, se podrían hacer nervaduras más grandes que las actuales, ya que el peso de las nervaduras podría ser una fracción del actual debido al nuevo material.

¿Qué pensamos sobre esto? La idea puede funcionar, pero no debemos olvidar que el rendimiento de los refrigeradores modernos de hoy se debe no solo al cobre, sino también a las tuberías conductoras de calor. De hecho, el nuevo material puede ser adecuado para reemplazar suelas de cobre, pero de ninguna manera es seguro que el rendimiento de las tuberías pueda reemplazarse aumentando el tamaño de las nervaduras. Además, la sustitución de las lamas de aluminio por el nuevo material compuesto no supone tanto ahorro de peso como en el caso del cobre.

Donde, por otro lado, la solución para aumentar la capacidad de refrigeración puede ser el mercado de las máquinas móviles, donde, debido a su reducido tamaño, la mayoría de los disipadores de calor están fabricados íntegramente en cobre.

La idea es interesante en cualquier caso, tenemos curiosidad por ver qué nos depara el futuro.

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